En mayo de 2018, la Administración Nacional de Telecomunicaciones e Información (NTIA) emitió una solicitud de comentarios públicos en relación con el avance de la privacidad del consumidor, protegiendo al mismo tiempo la prosperidad y la innovación.
La reciente respuesta del Centre for Information Policy Leadership (CIPL) sugiere que cualquier marco de privacidad propuesto debería definir claramente ciertos términos para negar cualquier incertidumbre legal, o lagunas en la cobertura. Además, que los requisitos de adecuación del GDPR sean debidamente considerados y aplicados en los Estados Unidos, para beneficiar a las empresas que comercian a nivel internacional.
Transparencia, gobernanza de los datos y avisos de privacidad
El nivel adecuado de transparencia es fundamental para mantener la confianza de los consumidores. Sin embargo, la transparencia debe variar en función del contexto y la audiencia, por lo que no puede ser absoluta.
Para ofrecer una transparencia eficaz centrada en el usuario, las empresas deben ser capaces de demostrar a los reguladores de la privacidad que se han aplicado procesos repetibles y sólidos. Además, la transparencia debe ser evidente para los consumidores, así como para los reguladores de la privacidad.
La elección de los controles que se ofrecen y la forma de activarlos debe ser contextual. Por ejemplo, puede haber circunstancias en las que no sea factible ofrecer al consumidor el control, la elección o el consentimiento para determinados tipos de tratamiento de la información.
Puede haber contextos en los que los consumidores sí esperan que se les dé el control y opciones claras, como la forma en que quieren que sus datos personales y publicaciones sean visibles y compartidos en las redes sociales. Otro ejemplo es cuando las personas comparten datos sensibles o privados como la salud, la raza, la religión o la orientación sexual.