A veces se considera que el establecimiento de la privacidad de los datos en Estados Unidos está a la cola de Europa, pero la senadora Kirsten Gillibrand, demócrata de Nueva York, tiene un plan. Gillibrand ha pedido la creación de un regulador nacional de la privacidad que podría permitir a Estados Unidos ponerse al nivel de otros países, reduciendo la brecha.
En la actualidad, Estados Unidos no cuenta con una agencia dedicada a hacer cumplir las leyes de privacidad. De ello se encarga la Comisión Federal de Comercio (FTC), que tiene un enfoque limitado. En virtud del artículo 5 de la Ley FTC, no tiene poder para imponer sanciones económicas por violaciones de la privacidad de forma inmediata. En su lugar, tiene que emitir un decreto de consentimiento por el que el infractor debe comprometerse a no infringir la ley en el futuro) y el demandado sólo puede ser multado si viola el decreto.
En un post en Medium, la senadora neoyorquina dijo que presentaría una legislación para crear una nueva Agencia de Protección de Datos.
Añadió:
Estados Unidos va muy por detrás de otros países en este aspecto. Prácticamente todas las demás economías avanzadas han creado una agencia independiente para abordar los retos de la protección de datos, y muchos otros retos de la era digital.
Gillibrand afirma que, dado que gran parte del comercio se realiza ahora en línea, existe un desequilibrio entre los derechos de los usuarios y los de quienes controlan nuestros datos. "La anarquía en el espacio de la privacidad de los datos", escribe, "puede dar lugar a nuevas e inesperadas formas de injusticia". Al igual que muchos legisladores, afirma que Google y Facebook, entre otros, han ganado "mucho dinero" con nuestros datos privados."
Y dice que los riesgos, cuando las cosas van mal, son cada vez peores como consecuencia de la cantidad de datos que estos organismos tienen sobre nosotros. Gillibrand cita la filtración de Equifax como ejemplo principal, diciendo que el hecho de que la empresa no salvaguardara adecuadamente los datos permitió a los hackers hacerse con tanta información. Y sin embargo, dice, la empresa "ha afrontado pocas consecuencias y poca responsabilidad por lo ocurrido."
Son varias las voces que piden una mejora del régimen de privacidad y protección de datos en EE.UU., y a menudo se inspiran en el GDPR de Europa. El CEO de Apple, Tim Cook, ha pedido que Estados Unidos adopte normas de privacidad de datos al estilo del GDPR en Estados Unidos, al igual que el Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes. Este último, ya en 2019, dijo que la FTC -que actualmente se ocupa de estos casos- no estaba suficientemente facultada para actuar como un regulador adecuado de la privacidad, y necesitaba apoyo.
Un grupo de 51 empresas, entre ellas Amazon, IBM y Qualcomm, también han presionado a Washington con la esperanza de conseguir leyes de privacidad de datos más fuertes. En octubre de 2019, el senador Ron Wyden patrocinó la Ley Mind Your Own Business, que daría más poderes a la FTC. Del mismo modo, se están impulsando propuestas rivales en el Comité de Comercio del Senado, aunque The Hill dice que el plan todavía se está elaborando.
Gillibrand dice que la Agencia de Protección de Datos propuesta serviría de "'árbitro' para definir, arbitrar y hacer cumplir las normas para defender la protección de nuestros datos personales". Se encargaría de investigar las reclamaciones, impulsar una mejor protección de la privacidad y asesorar a los legisladores en cuestiones como los deepfakes.
La CNBC señala que la propuesta de Gillibrand es similar a la de las demócratas californianas Anna Eshoo y Zoe Lofgren, que también piden una agencia dedicada a la privacidad. El medio afirma haber leído un borrador del proyecto de ley de Gillibrand, que daría a la nueva agencia poderes para emprender acciones civiles contra los malos actores. Y si descubre que una empresa ha violado a sabiendas la ley federal de privacidad, las multas tendrían un límite de $1 millón por día.
Queda por ver cómo sobrevivirá el proyecto de ley en un entorno con una serie de proyectos de ley de privacidad que compiten entre sí y un bloqueo partidista aparentemente insuperable. Sobre todo porque el proyecto de ley de Gillibrand deja cierto margen para que los estados configuren sus propias normas, y de repente los republicanos están a favor de una normativa federal que supere los derechos de los estados. Pero está claro que, dado el número de personas que exigen que se haga algo para frenar a las grandes empresas tecnológicas, los días de las leyes laxas de protección de datos están contados.
Fuentes: Engadget UK, CNBC
