En el panorama empresarial interconectado de hoy en día, los vendedores, proveedores y prestadores de servicios externos desempeñan un papel crucial a la hora de ayudar a las empresas a impulsar el crecimiento, mejorar la productividad y crear resiliencia a largo plazo. Sin embargo, la incorporación de estos proveedores conlleva una serie de vulnerabilidades potenciales que pueden afectar significativamente a la seguridad, el cumplimiento y la reputación de una empresa.
Tradicionalmente, la responsabilidad de evaluar el riesgo de terceros recaía en los equipos jurídicos y de compras durante el proceso de incorporación. Aunque muchas organizaciones maduras cuentan ahora con equipos dedicados a la gestión de proveedores, varios departamentos suelen compartir la responsabilidad, incluyendo Tecnología de la Información (TI), Aprovisionamiento y Compras, Seguridad de la Información, Responsable de Protección de Datos (DPO), Privacidad y Gobernanza de Datos, Legal y Cumplimiento, Operaciones, Continuidad de Negocio, Finanzas y Contabilidad.
Cada departamento tiene un papel vital que desempeñar en la gestión de riesgos. La colaboración, la comunicación cristalina y la visibilidad son cruciales para minimizar los riesgos e impulsar la eficiencia. Las organizaciones deben comprender el impacto potencial de las vulnerabilidades generalizadas en toda su red, por lo que la visibilidad en todos los departamentos pertinentes es vital. Este enfoque integral garantiza una evaluación exhaustiva de los riesgos de terceros, una gestión eficaz de los riesgos de los proveedores y el cumplimiento de la normativa sobre riesgos de ciberseguridad y protección de datos.
Aunque los requisitos de cumplimiento proporcionan un punto de partida para gestionar el riesgo de terceros, es importante reconocer que el riesgo en sí es dinámico y depende del contexto. Para evaluar los riesgos con eficacia, las organizaciones deben tener en cuenta las implicaciones más amplias en toda la organización, lo que requiere el trabajo en equipo y la cooperación entre los distintos departamentos. En lugar de asignar la responsabilidad exclusiva a un único departamento, el fomento de la responsabilidad colectiva puede mejorar la visibilidad y el intercambio de conocimientos, lo que permite una evaluación más completa del riesgo y la aplicación de estrategias adecuadas para mitigarlo.
Implantación de un gestión de riesgos de terceros (TPRM) puede ser un proceso complejo, pero se facilita aprovechando la tecnología de vanguardia y utilizando marcos, políticas y mejores prácticas de gestión de riesgos. Los avances tecnológicos han allanado el camino a potentes plataformas de gestión de la privacidad como OneTrust, que agilizan los esfuerzos y garantizan el cumplimiento de las normativas de protección de datos y los requisitos de conformidad en constante evolución.
OneTrust puede ayudar a las organizaciones a evaluar e incorporar nuevos proveedores de forma más eficiente, medir el riesgo, clasificar a los proveedores por niveles, asignar propietarios, delegar acciones, activar renovaciones de terceros, informar a las partes interesadas clave y generar informes. Sin embargo, la correcta implantación y la gestión continua son fundamentales para reducir los riesgos de seguridad de la información y garantizar el cumplimiento de las obligaciones contractuales y la normativa sobre privacidad de datos.
En The Data Privacy Group, hemos desarrollado una Fórmula de 8 pasos para implantar con éxito un programa de gestión de riesgos de terceros que incorpora directrices y normas de gestión de riesgos:
Las partes interesadas siempre desempeñan un papel esencial a la hora de garantizar la gestión de riesgos de terceros. Mediante la adopción de un enfoque de colaboración, la aplicación de las mejores prácticas de gestión de riesgos y el aprovechamiento de herramientas de vanguardia como OneTrust, las organizaciones pueden mejorar sus procesos de gestión de riesgos de terceros y navegar eficazmente por las complejidades de la gestión de riesgos de proveedores y la mitigación de los riesgos de ciberseguridad. Además, las organizaciones deben llevar a cabo procesos de diligencia debida para mantener las obligaciones contractuales y cumplir la normativa de protección de datos.
Para crear una cultura de gestión eficaz del riesgo, también es crucial proporcionar al personal formación de sensibilización sobre evaluación de riesgos de terceros, normativa sobre privacidad de datos y mejores prácticas de gestión de riesgos. Esto ayuda a fomentar una cultura que da prioridad a la privacidad dentro de la organización y refuerza el marco general de gestión de riesgos.
Para obtener más información sobre The Data Privacy Group y cómo podemos ayudar a su organización a implantar sólidas prácticas de gestión de riesgos de terceros, mitigar los riesgos de seguridad de la información y garantizar el cumplimiento de la normativa de protección de datos, sírvase consultar contacte hoy mismo con nuestro amable equipo.